Un grupo de cazadores se topó con un oso en los montes de Ansó hace unos días, lo que obligó a suspender la batida siguiendo el protocolo de seguridad. El suceso coincide con el nacimiento del primer osezno en territorio aragonés en más de medio siglo, símbolo de su consolidación en los Valles Occidentales.
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| GOBARAGÓN |
El encuentro se produjo en una de las reservas de
caza del Pirineo aragonés, la de Los Valles, dentro del término municipal de
Ansó. Uno de los participantes logró ahuyentar al animal a gritos mientras
grababa la escena con su teléfono móvil. En el vídeo se aprecia cómo el oso,
que descendía por una ladera cercana, se aproximó al cazador antes de huir monte
arriba.
Siguiendo el protocolo establecido, los cazadores suspendieron
inmediatamente la actividad cinegética y avisaron a los Agentes de Protección
de la Naturaleza del Gob. de Aragón. La normativa obliga, además, a no realizar
nuevas batidas durante la semana siguiente al incidente.
Los Valles Occidentales concentran actualmente la mayor presencia
osera del Pirineo aragonés, con seis ejemplares identificados: tres machos de
cuatro años, un macho de dos, y la conocida hembra Claverina con su cría, el
primer osezno nacido en Aragón en más de cincuenta años. En total, la población
de osos en el Pirineo occidental asciende ya a diez individuos entre las
vertientes aragonesa y francesa.
Pese al aumento de ejemplares, los ataques al ganado se han reducido
de forma notable: cinco incidentes en lo que va de año frente a los 33 del
anterior, según Medio Ambiente. Las autoridades atribuyen el descenso a las
medidas preventivas coordinadas con ganaderos y ayuntamientos. Aun así, en las
últimas semanas se han registrado tres ataques en el término de Ansó, en los
puertos de Ezcaurri, Espelunga y Segarra, en todos los casos con ovejas que no
estaban encerradas.
MARGARITA / JACATIMES
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