En la cumbre de Canfranc de octubre, entre el presidente Azcón y el ministro Puente, este último prometió “desbloquear” la autovía del Pirineo, licitando la actualización del proyecto. Así se hizo. Ahora nos enteramos de que el ministerio necesita tres años para revisar la actualización del tramo Puente la Reina-Fago… que ya se había revisado dos veces. Vergonzoso.
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Esto significa que, muy probablemente, no veremos trabajar las máquinas hasta bien entrado el 2030, sin saber a ciencia cierta cuándo se abrirá a la circulación el último tramo de 12 km, de Puente la Reina a Fago, de la autovía A-21 a Pamplona
El 29 de diciembre, el Ministerio de Transportes anunció la
licitación de la actualización del proyecto redactado hace ocho años. Lo que no
dijo, ni figura en el documento ni se indicó en la nota de prensa, es que su
revisión tardaría tres años en realizarse, hasta el 2028, "por motivos de
disponibilidad presupuestaria".
Suena a tomadura de pelo. Para los municipios ha supuesto un
jarro de agua fría. El alcalde de la Canal de Berdún, Francis Pérez
(PSOE), no entiende que se tengan que invertir tres años, no ya para hacer un
proyecto sino para revisarlo. "Es vergonzoso", dice. La actual
carretera N-240 tiene, entre otros, el peligro de la presencia de jabalís,
"y por la autovía iríamos más seguros". Obvio.
Navarra finalizó los 46 kilómetros de la A-21 que pasan por
su comunidad en 2012, pero en Aragón están pendientes de abrir todavía 27 km,
lo cual genera unos importantes embotellamientos en las épocas de mayor
afluencia turística al Pirineo. Esto parece que no les interesa en absoluto a las autoridades del gobierno de la nación.
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