La apertura del tramo Huesca-Siétamo en la A-22 convierte a la ruta Pamplona–Jaca–Huesca–Lleida en la opción más rápida para ir de Navarra a Cataluña. Además de ahorrar minutos frente al itinerario por Zaragoza, es más corta y sin peajes.
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| NEVASPORT |
El ministro de Transportes, Óscar Puente, inauguró este
miércoles los 12,8 kilómetros de autovía entre Huesca y Siétamo, último tramo
pendiente de la A-22. La mejora recorta cerca de diez minutos en la conexión,
lo que permite que el viaje Pamplona–Lleida se complete en unas 3 horas y 7 minutos,
algo menos que la ruta por Zaragoza.
La llamada autovía subpirenaica une Pamplona, Jaca, Huesca y
Lleida con un trazado de 290 kilómetros, frente a los 324 que supone el desvío
por Zaragoza. Además, evita los 21,7 euros de peajes que todavía deben pagarse
en la AP-15 y la AP-68. El eje beneficia tanto a los conductores de largo
recorrido como a los esquiadores que se dirigen al Pirineo.
A pesar de este avance, la autovía aún no está completa:
quedan cuatro tramos en obras o pendientes de licitación, que suman 36,9
kilómetros. Entre ellos figuran la Variante de Jaca y los dos últimos enlaces
de la A-23 en Sabiñánigo, además del Fago–Puente la Reina de Jaca en la A-21,
cuya actualización de proyecto retrasará el inicio de las obras hasta al menos
2030.
La inauguración se suma a la apertura, el pasado abril, del
tramo Tiermas–Sigüés de la A-21, que ya permitió mejorar el acceso desde
Navarra y eliminar curvas del embalse de Yesa. Con cada nuevo avance, la ruta
por Jaca refuerza su papel como corredor natural entre el Cantábrico y el
Mediterráneo.
MARGARITA / JACATIMES
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