La temporada de setas de otoño ha comenzado en Aragón con suerte dispar. En los montes del entorno de Jaca, Oroel y La Garcipollera ya se han visto las primeras amanitas y boletus, pero en buena parte del territorio la falta de lluvias retrasa la fructificación.
El inicio de la campaña está marcado por la sequía, que se
intensifica de norte a sur. En el Pirineo occidental, las lluvias de finales de
septiembre y las temperaturas suaves han permitido los primeros hallazgos,
sobre todo de Amanita caesarea, rebollones (Lactarius deliciosus) y boletus
edulis, muy apreciados por su sabor y valor ecológico.
Más al sur, la falta de humedad superficial en el suelo
impide por ahora la aparición de setas. Solo en algunos pinares del sureste de
Aragón han surgido los primeros rebollones, que concentran la atención de los
recolectores.
El proyecto Fungiverso, coordinado por el Centro de
Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) con apoyo de la
Fundación Biodiversidad y fondos europeos NextGenerationEU, busca mejorar el
conocimiento sobre los hongos y su aprovechamiento sostenible. Su Observatorio
Micológico actualiza semanalmente datos de fructificación, mapas y recursos
útiles para el micoturismo.
El observatorio invita a vecinos, asociaciones y aficionados
a sumarse como colaboradores, aportando información sobre las especies
detectadas en su zona. Quienes deseen participar pueden escribir a asociacionmicoaragon@gmail.com.
Con cada aportación se mejora la previsión de futuras campañas y se impulsa un
recurso natural que une naturaleza, gastronomía y desarrollo rural en el
Pirineo.
MARGARITA / JACATIMES
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