Aprender no tiene edad. Más de 160 alumnos mayores de 55 años comienzan sus clases en las dos sedes pirenaicas. En Jaca y Sabiñánigo, un nuevo curso de la Universidad de la Experiencia demuestra que la curiosidad y las ganas de saber siguen vivas más allá del medio siglo.
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La Universidad de la Experiencia ha vuelto esta semana a las
aulas de Jaca y Sabiñánigo, donde un total de ochenta estudiantes en cada localidad
inician el curso con conferencias inaugurales abiertas al público. Este
programa formativo, impulsado por la Universidad de Zaragoza, ofrece a las
personas mayores de 55 años la oportunidad de seguir aprendiendo en un entorno
universitario cercano y participativo.
En Jaca, la apertura tuvo lugar el martes con la conferencia
“Los cafés históricos europeos como lugares de encuentro y desarrollo
cultural”, impartida por la historiadora Mónica Vázquez, de la Universidad de
Zaragoza. El ayer miércoles, fue el turno de Sabiñánigo, donde la economista
Carmen Marcuello, catedrática y natural de la localidad, habló en el edificio
Pirenarium sobre el papel de la economía social como motor de desarrollo.
Los actos contaron con la participación de los alcaldes
Carlos Serrano y Berta Fernández, junto al profesor Ángel Luis Monge, director
de la Universidad de la Experiencia y, en Sabiñánigo, con la presencia de
Ángeles Pérez, directora de la sede de la UNED de Barbastro. Durante las
ceremonias se entregaron diplomas a los alumnos que han completado alguno de
los tres ciclos del programa.
En total, cerca de 800 estudiantes seguirán las actividades
de la Universidad de la Experiencia en las siete sedes altoaragonesas —Huesca,
Jaca, Sabiñánigo, Binéfar, Monzón, Fraga y Barbastro— hasta el mes de mayo. En
toda Aragón, la iniciativa alcanza una veintena de localidades y reúne a más de
3000 participantes que comparten el mismo interés por seguir aprendiendo.
MARGARITA / JACATIMES
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