Entre el 15 y el 20 de septiembre, los GREIM llevaron a cabo 17 intervenciones en distintos puntos del Pirineo aragonés. El caso más grave se produjo en el glaciar del Aneto, donde dos montañeros polacos resultaron heridos al precipitarse, pese a las reiteradas advertencias sobre el peligro de transitar por esa zona.
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| OPC GC |
Todos los avisos llegaron a través del 112 SOS Aragón y fueron coordinados por la central 062 de la Guardia Civil de Huesca, movilizando a los greim más próximos al lugar del accidente, la Unidad Aérea y, en muchos casos, a personal sanitario y médico del 061.
Lunes 15 de septiembre
En la tarde del lunes, una senderista de 29 años, vecina de
Mallorca, se desorientó en la ruta entre Puente Villacantal y Asque (Alquézar).
Fue localizada por el GREIM de Huesca y acompañada hasta su vehículo en
Alquézar.
Martes 16 de septiembre
Una mujer de 54 años, de nacionalidad neerlandesa, sufrió
una caída en las inmediaciones del ibón del Paso (Sahún) y tuvo que ser
evacuada en helicóptero con heridas leves.
Horas después, dos franceses de 26 y 62 años quedaron
exhaustos y desorientados en el collado de la Renclusa (Benasque). Fueron
rescatados y trasladados a la helisuperficie de la localidad.
Miércoles 17 de septiembre
Día especialmente complicado para los equipos de rescate,
con tres intervenciones destacadas:
Un montañero de 71 años, vecino de Álava, sufrió una lesión
en una pierna tras caer en el Pico Aspe (Aísa). Fue evacuado al hospital de
Jaca.
En el glaciar del Aneto (Benasque), cuatro alpinistas
polacos de entre 63 y 74 años necesitaron ayuda tras precipitarse dos de ellos,
que sufrieron heridas de diversa consideración. Todos fueron trasladados a
Benasque.
Una parapentista de 53 años, de Tenerife, se lesionó ambos
tobillos al aterrizar cerca del refugio de Lizara (Aragüés del Puerto) y fue
evacuada al hospital San Jorge de Huesca.
Por la mañana, un montañero jordano de 22 años se fracturó
un tobillo en la cara norte de Monte Perdido (Bielsa). Su compañero, de 21 años
y nacionalidad emiratí, también fue evacuado.
Ese mismo día, un senderista de 66 años, vecino de
Barcelona, sufrió una rotura fibrilar en un gemelo mientras recorría el GR-11
entre Candanchú y Lizara. Fue trasladado al hospital de Jaca.
Además, un excursionista noruego de 53 años quedó atrapado
en una zona de difícil acceso en la falda de Peña Oroel. Fue evacuado en helicóptero
hasta Jaca.
Viernes 19 de septiembre
Una mujer de 40 años, vecina de Barcelona, se fracturó un
pie en el barranco de Eriste (Sahún) al golpearse contra las rocas. Fue
evacuada y trasladada al hospital San Jorge.
Sábado 20 de septiembre
El sábado se cerró con cuatro intervenciones en distintas
zonas del Pirineo:
En el pico Perdiguero (Benasque), un montañero de 58 años,
vecino de Barcelona, sufrió varias lesiones —entre ellas traumatismo craneal y
luxación de hombro— tras caer a distinto nivel. Fue evacuado a Barbastro.
En el valle de Pineta (Bielsa), un senderista de 33 años, de
Lleida, quedó enriscado por una mala planificación de la ruta y tuvo que ser
rescatado.
En el Parque Natural de Posets-Maladeta, un joven francés de
27 años sufrió un episodio de hipoglucemia mientras caminaba junto a una
compañera. Ambos fueron trasladados al centro de salud de Benasque.
En el collado de Brazatos (Panticosa), dos hombres de 37
años y dos mujeres de 36 y 37, procedentes de Cuenca y Madrid, fueron evacuados
por una posible intoxicación alimentaria. Los afectados fueron trasladados al
hospital de Jaca.
Balance
Los rescates de esta semana reflejan, una vez más, la
elevada presión a la que están sometidos los equipos de montaña de la Guardia
Civil, en estas fechas todavía de gran afluencia en el Pirineo. El accidente en
el glaciar del Aneto vuelve a poner sobre la mesa los riesgos de subestimar las
advertencias de seguridad en alta montaña.
OPC GC / JACATIMES
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