Tres días más de expedición al Aconcagua del grupo de Montañeras Adebán. Tres experiencias extraordinarias relacionadas con el arte, el mate argentino y una herradura de mula, adoptada inmediatamente como amuleto de la suerte que no les defraudará.
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Tocan diana temprano. A
las seis, desayuno y en marcha. Hay que continuar con la aclimatación y
preparar petates para que las mulas los vayan subiendo hasta el campo base, 4300
m, desde la plaza de Francia. Son unos 20 km que las chicas van caminando
despacio por lo de aclimatarse, sorteando animales de carga que suben y bajan
con material a un ritmo incesante.
A medio camino hay que
comer algo para coger fuerzas frente a la “cuesta Brava”, que así se llama por
algo, no muy larga pero sí muy inclinada. Han encontrado una herradura que inmediatamente
el grupo ha adoptado como amuleto de la suerte, para que todas hagan cumbre sin
excepción.
En el campo base dormirán
en una especie de domo con ocho literas, mucho mejor que en las tiendas. No hay
baño. La letrina es un simple agujero que parece bajar hasta el centro del universo.
Cuando se usa, entra un airecico fresco, refrescante, que ellas encuentran muy divertido.
Plaza Mulas es una
verdadera ciudad de carpas, perdida en medio de los Andes, con varias empresas
que prestan servicios de tiendas, cocina, comedor, internet…, con servicio
médico y patrulla de rescate de la policía de Mendoza. Centenares de montañeros
conviven con arrieros, cocineros, guardaparques, porteadores, guías y
andinistas, y comparten “fuegos de campamento” cuando la noche es clara y el cielo
estrellado.
El martes, ellas
continúan con la aclimatación y hacen dos descubrimientos importantes. El
primeo es el “mate” argentino, con sus reglas y rituales. Una bebida muy popular
en la mayor parte de los países de América del Sur, utilizando hojas de la
planta “yerba mate” en infusión. Se toma chupando de la “bombilla” y dicen que
tiene numerosos beneficios para la salud, para el cuerpo y para la mente. Bien
les vendrá.
El segundo descubrimiento
es algo más impactante: una galería de arte en la plaza Mulas. La más alta del
mundo en el libro Guinness de los récords. El responsable es un artista
plástico y escalador argentino, a quien, tras su primera subida aquí, le
surgieron varios desafíos que concreta cada año, desde hace seis, cuando la
temperatura promedio oscila entre 10 grados arriba y abajo del cero.
El miércoles han llegado
al Bonete, un cerro a unos 5000 m, con vista impresionante de la pared oeste
del Aconcagua. Se han topado con el grupo de Aragón Aventura, con quienes han
compartido experiencias, y con una pequeña fiesta por los 40 años de la
declaración de parque provincial, donde la autoridad ha colocado una escultura
de un cóndor.
No están pasando desapercibidas
nuestras valientes: “¡Ah, vosotras sois las españolas!”. Apuntar que, a Elena,
mientras se vestía —una mañana fría y ventosa—,
le ha dado una pequeña lumbalgia. Es una mujer fuerte y pronto estará bien.
Mañana será otro día.
JACATIMES
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