Aragón ha cerrado la última campaña de prevención y extinción de incendios forestales con el menor número de fuegos y de superficie calcinada de los últimos 20 años, a pesar de que se ha registrado el tercer verano más cálido desde 1961.
Como contexto, a pesar
del déficit de precipitación acumulado en los meses de marzo, abril y mayo y de
las altas temperaturas registradas, las precipitaciones de los últimos días de
mayo propiciaron que el inicio de campaña se afrontara con un estado hídrico de
los combustibles vivos mejor de lo esperado.
En cuanto a la climatología, el verano ha sido muy cálido, con una anomalía de 1,4 grados centígrados más que el promedio histórico 1991-2020. Sin embargo, también ha sido un verano muy húmedo respecto a los últimos años, con un 31 % más de precipitaciones que en ese periodo.
Esta circunstancia ha
hecho que los niveles de alerta por incendio forestal se hayan mantenido por
debajo o en torno a los valores medios durante casi toda la campaña, excepto la
mayor parte del mes de agosto, concretamente entre el 8 de agosto y el 1 de
septiembre, cuando fueron muy superiores.
El avance estadístico desde
el 1 de enero está disponible desde aquí mismo.
AH / JACATIMES
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