Dani Osanz descansa en Jaca después de haber corrido la final de los Golden World Serie en el Golfo de Isola, Italia, donde la mala suerte le impidió lograr una mejor clasificación. Ahora medita si participar o no en Suecia, donde nunca ha competido.
GWS |
Los cordones de una sus zapatillas se rompieron con una piedra
y nuestro Dani hubo de correr haciendo verdaderos equilibrios. Gajes del oficio.
El tema le penalizó, pero no fue suficiente como para que dejara de correr y
acabó en el puesto 32 en las Golden World Serie (GWS) del Golfo de Isola, en
Italia.
La verdad es que el trazado tampoco ayudó, recibiendo críticas
de corredores de montaña de primer nivel por ser muy “corrible” aunque, eso sí,
mediático, para dar visibilidad al trail, que es lo que interesaba a los organizadores,
incluyendo su transmisión por Eurosport. El objetivo era acabar en el top-10 de
las GWS y terminó undécimo.
Aquí y ahora, a la sombra de la catedral románica jacetana, disfrutando
de amigos y barbacoas, se prepara física y mentalmente para su probable última
carrera de la temporada, en Suecia, dentro de unos días.
Se trata de una prueba clasificatoria para la UTMB (Ultra-Trail
de Mont-Blanc), el OCC que Dani tiene
entre ceja y ceja como el último reto para los corredores de media distancia.
Ganar la UTMB, una ultra maratón de unos 171 km y un desnivel positivo de unos
10 000 m, es uno de sus objetivos prioritarios.
La temporada ha
sido larga y de Italia salió más cansado mental que físicamente. Su buen amigo,
el leonés Manu Merilla, le aconseja estar más tiempo en la montaña, acostumbrarse
a distancias de entre 55 a 60 km en 6 o 7 horas y “a ver cómo responde el cuerpo”,
añade Dani Osanz entre comillas.
SPORTARAGON / JACATIMES
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