La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha declarado “en situación excepcional por sequía extraordinaria”, entre otros, al río Aragón, uno de los principales afluentes del Ebro, a quien aporta —no será este año— una media de 1300 hm3 de agua al año.
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La CHE ha indicado que esta declaración trata de
“oficializar” la situación excepcional de la cuenca y darle una cobertura legal
mediante la adopción de medidas adecuadas para la protección de los usuarios
del agua. En este sentido, la CHE podrá tomar decisiones extraordinarias, tales
como intensificar restricciones o dar cobertura a los afectados frente a los
seguros. Se plantea una reducción del riego del orden del 50 %.
En esta línea, el Gobierno de la nación aprobó ayudas
directas por cerca de 650 millones de euros para apoyar a agricultores y
ganaderos frente a la sequía: 355 millones de euros serán para los sectores
ganaderos cárnico y lechero, 277 millones para la agricultura y 5 millones para
la apicultura. El campo y la ganadería aragonesas creen que la ayuda es
insuficiente.
El río Aragón cubre una cuenca hidrográfica de 8524 km2 con
un recorrido de 195 km. Nace en el circo glaciar del valle de Astún, en el
término municipal de Jaca, y se nutre de ríos como el Candanchú, Canal Roya,
Ijuez, Gas, Lubierre, Estarrún, Aragón Subordán, Veral, Esca, Regal, Irati,
Onsella, Zidacos y Arga, todos ellos igualmente en precaria situación de
caudal.
Antes de continuar su curso, el río Aragón se interrumpe en
el embalse de Yesa que, ahora mismo, se sitúa en el 53 % de su capacidad y no
está recibiendo aportaciones significativas.
CHE / JACATIMES
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