Según fuentes francesas, el gobierno galo no tiene previsto presupuesto alguno para invertir en la reapertura del corredor ferroviario por Canfranc. Sin embargo, la región de Nueva Aquitania y la Alianza Europea para el Desarrollo de Corredores Ferroviarios presionan para revertir la situación.
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El COI es un órgano consultivo adscrito al Ministerio de
Transportes francés, formado por responsables políticos y expertos para
aconsejar al gobierno sobre la programación de inversiones en materia de
movilidad. No obstante, el Ministerio es quien tiene siempre la última palabra.
Al parecer, los expertos del COI ponen en tela de juicio la
necesidad de este tramo ferroviario por varias razones: serias dudas sobre su
rentabilidad, debido al escaso número de pasajeros y tonelaje de mercancías y,
adicionalmente, el sobrecoste de los trabajos, con un importe muy superior al
presupuestado. También, alguna oscura presión política.
En la Alianza Europea (corredores.eu) opinan que el tren
proyectado es socialmente rentable y, además, creen necesario subir los
camiones al ferrocarril, para reducir la contaminación de los combustibles
fósiles y su repercusión sobre el cambio climático.
El Comité pour la réouverture de la ligne Olorón - Canfranc
(CRELOC) y el presidente de la región de Nouvelle Aquitaine,
defienden a ultranza el proyecto y confían en hacer cambiar de opinión al
gobierno de Macron, que debería haber tomado una decisión a finales de febrero.
Consultado el módulo de Inteligencia Artificial GPT (Generative
Pre-trained Transformer) dice, entre otras cosas, que “a pesar de esos
desafíos, sigue habiendo un fuerte interés a ambos lados del Pirineo en la
reapertura del ferrocarril, tanto por su valor histórico como por su potencial
para impulsar la economía y el turismo de la región”.
LG / JACATIMES
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