La niebla es uno de los fenómenos atmosféricos más peligrosos para la conducción. Por un lado, reduce considerablemente la visibilidad de los conductores, y, por otro, forma una capa resbaladiza que aumenta la distancia de frenado.
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| DGT |
Para mejorar la seguridad vial en estas condiciones, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha instalado un sistema de balizas inteligentes antiniebla, pionero en Europa,
en uno de los tramos más críticos de la red de carreteras del estado: un tramo
de medio kilómetro de la A-8, en la autovía del Cantábrico, que se irá
extendiendo al resto de carreteras del país.
Este nuevo sistema de balizas inteligentes antiniebla ha
sido probado durante los últimos cuatro años. Ahora, tras la fase piloto, la
DGT ha presentado su versión definitiva, que incluye más balizas y un haz de
luz de mayor intensidad.
Las balizas inteligentes actúan a modo de “faro” en
situaciones de niebla. Los conductores pueden guiarse mediante pares de balizas
luminosas colocadas en ambos sentidos, una en la mediana y otra en el arcén, a
una distancia de 1,5 metros en ambos márgenes.
La luz inferior de las balizas inteligentes, en ámbar,
señaliza el trazado permanente de la carretera, mientras que la superior, en
rojo, avisa de la presencia delantera de un vehículo para alertar al conductor
que circula por detrás y reducir el riesgo de choque trasero.
Además, las balizas incluyen un panel vertical informativo en el que se advierte al conductor de que va a transitar por un tramo en el que es probable que encuentre niebla, recordándole la necesidad de respetar la distancia de seguridad.
Al igual que ocurre con las nevadas, consta de una
clasificación por colores para las condiciones de niebla:
- Verde significa que existe una visibilidad de 120-250 metros.
- Amarillo, la visibilidad es de 65-120 metros y se añade la limitación de velocidad a los 80 km/hora.
- Rojo, la niebla no deja ver más allá de 40-65 metros y, en este caso, la velocidad máxima permitida es de 60 km/hora.
- Negro, cuando la visibilidad no pasa de los 40 metros, en cuyo caso la carretera se corta al tráfico, desviándose por otro tramo alternativo prefijado.
Según informa la DGT, la mayoría de los accidentes de
tráfico en tramos de niebla se producen a consecuencia de colisiones por
alcance en el que el conductor que circula por detrás no respeta la distancia
de seguridad.
Para reducir al máximo posible las consecuencias en caso de
accidente por niebla, se deben mantenerse en perfecto estado los elementos de
seguridad del vehículo, como los neumáticos, las luces, los antinieblas y los
cinturones de seguridad.
JACATIMES
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