A finales de este año o en los primeros meses del próximo, entrarán en funcionamiento los nuevos bolardos que el Ayuntamiento de Jaca acaba de licitar, por casi 400 000 euros, para sustituir a los actuales, hidráulicos, accionados por tarjeta, con 18 años de intemperie y prácticamente inservibles.
Estos nuevos bolardos, modernos e inteligentes, incluyen
videovigilancia, lectura de matrícula y control centralizado conectado a la
Policía Local. Se trata de cuatro modelos distintos: automáticos,
semiautomáticos, fijos y desmontables, con una instalación de fibra óptica que los
conecta a todos en red.
Estarán colocados en los emplazamientos anteriores de la calle
Mayor, plaza de San Pedro, calle 7 de Febrero, calle Ferrenal y en siete puntos
más: calle del Pez, pasaje Unión Jaquesa, Seminario, Santa Orosia, callejón del
Castillo, plaza del Biscós y al otro extremo de la calle Mayor.
“Se ve necesario —informan desde el consistorio—, ahora como
entonces, cerrar por completo el centro, considerando la gran afluencia de
gente los fines de semana, el aumento de furgonetas de reparto y
teniendo bien presente que España está en alerta 4 por amenaza terrorista. No se puede continuar como hasta ahora, con zonas en las que un vehículo,
saltándose las señales de tráfico, podría entrar libremente hasta el centro sin
mayor dificultad”.
Las características básicas de los bolardos están recogidas
en una Orden donde se establecen detalles sobre altura, diámetro, diseño y
color, que deberá contrastar con el pavimento, asegurando su visibilidad en
horas nocturnas.
JACATIMES
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