La campaña Montaña Segura, recuerda que sigue habiendo peligro en cotas altas, con nieve abundante en zonas como la Escupidera o el Aneto. En el Pirineo, en primavera, los aludes de fusión o nieve húmeda son los más frecuentes. Conviene centrar la atención en este tipo de ocurrencias, como un riesgo añadido e importante.
Aunque el calendario avanza hacia el verano, el Pirineo
aragonés sigue cubierto de nieve por encima de los 2200 metros, lo que
multiplica los riesgos para quienes se aventuran en la montaña sin el equipo y
la preparación adecuados.
La alerta llega desde la campaña Montaña Segura —accesible desde aquí mismo—, impulsada por el Gob. de Aragón
y la Federación Aragonesa de Montañismo, que advierte de la persistencia del
manto nival en media y alta montaña. Piolet, crampones, casco —y saber
usarlos—, siguen siendo imprescindibles para quienes quieran alcanzar cimas
como el Aneto o Monte Perdido.
La situación más delicada se da en la Escupidera, el paso
clave para alcanzar Monte Perdido desde Góriz. Aún cubierta de nieve,
representa un peligro real incluso para los más experimentados, y ha sido
escenario de numerosos accidentes mortales en las últimas décadas.
Desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido insisten
en extremar la precaución. En la vertiente sur, la nieve es continua desde el
refugio hasta la cima. En la norte, desde Pineta, el uso de crampones es
imprescindible a partir del Embudo. El deshielo complica además el cruce de
ríos en cotas bajas, con caudales elevados que también suponen un riesgo.
JACATIMES
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