La osa Claverina, reintroducida desde Francia en 2018, ha sido vista con su cría en el Valle de Hecho, confirmando la recuperación de la especie en el Pirineo aragonés y marcando un hito en la conservación del oso pardo.
Por primera vez en cincuenta años, ha nacido un osezno en
territorio aragonés. La protagonista es Claverina, una osa liberada en 2018 por
las autoridades francesas, que ha sido fotografiada recientemente junto a su
cría mediante cámaras de fototrampeo en el Parque Natural de los Valles
Occidentales, concretamente en el Valle de Hecho, según ha informado el Gob. de
Aragón.
El nacimiento se considera un avance clave en la
consolidación del núcleo occidental de osos en los Pirineos. Según el director
general de Medio Natural, Caza y Pesca, Claverina no había coincidido antes con
machos reproductores en la zona. Actualmente se han identificado
seis osos en el parque, y diez en todo el Pirineo Occidental sumando las
vertientes española y francesa.
Durante décadas, la presencia del oso en los Pirineos fue
muy inferior a la del Cantábrico, llegando incluso a desaparecer el último
ejemplar autóctono en 2010. Gracias a la reintroducción de osos eslovenos, hoy
habitan entre 70 y 80 osos en toda la cordillera pirenaica, aún lejos de los
más de 370 contabilizados en la cordillera Cantábrica.
El Gobierno de Aragón ha invertido más de 300.000 euros en
medidas para garantizar la convivencia entre osos y ganaderos. En 2024 se
registraron 33 ataques que causaron la muerte de 46 reses, por los que se
abonaron más de 22.000 euros en indemnizaciones. También se ha puesto en marcha
la Mesa del Oso, desde la que se están impulsando actuaciones como cercados
protectores, casetas de vigilancia, mejora de accesos y contratación de
pastores para minimizar los daños y promover el consenso en el territorio.
MARGARITA / JACATIMES
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