En diciembre de 2022, la Asamblea General de la ONU adoptó la resolución de declarar el año 2025 como Año Internacional de la Conservación de los Glaciares. Una oportunidad para justificar el establecimiento y desarrollo de acciones encaminadas a preservar, al menos por nuestra parte, la situación actual en nuestro Pirineo, donde ya hemos perdido el 95 % del hielo.
UPV/EHU |
El calentamiento global castiga especialmente en las alturas.
El Pirineo está perdiendo sus glaciares, y ve cómo cada vez la nieve cae a
cotas más altas, con temporadas de invierno más cortas. El calentamiento global
afecta especialmente a las grandes zonas montañosas de todo el planeta, y el
Pirineo no es una excepción.
En los últimos 175 años —desde el período preindustrial—, la cordillera ha perdido el 95 % del hielo, y la temperatura
media ha subido 4ºC en estas zonas heladas, mucho más que en las cotas bajas.
De hecho, en Cataluña ya no quedan glaciares, ya que el último era el de
Feixant o la Tallada, en el Vall d'Aran, y se extinguió el año 1990.
Los glaciares más extensos del Pirineo se ubican en torno a
los 3.000 metros de altura entre Aragón y Francia. El glaciar más extenso que
existe actualmente en el Pirineo es el del Aneto, con 25,5 hectáreas. La
segunda posición la ocupa el glaciar inferior del Monte Perdido, que cuenta con
19,2 hectáreas. El podio lo cierra el glaciar de Ossoue del pico Vignemale, con
14,5 hectáreas, seguido de muy cerca por el glaciar oriental de la Maladeta,
que tiene una extensión de 13,9 hectáreas.
Los glaciares desaparecerán del todo en el Pirineo de cara
al 2050. Sólo quedarán restos de hielo soterrado por material de erosión. Para
hacernos una idea de la rápida derrota del hielo, en 1850 —al final de lo que fue una pequeña
edad de hielo—, había 2.388
hectáreas de hielo en el Pirineo, y ahora sólo quedan 131. "Sólo en lo que
llevamos de siglo XXI, los glaciares más importantes han perdido el doble de
extensión de lo que les queda", apuntan los expertos.
ARA / JACATIMES
0 Comentarios