En un estudio publicado recientemente, la SNCF —la ADIF francesa— fija para el año 2032 la reapertura de la línea de ferrocarril por Canfranc, inoperante desde que el descarrilamiento de un tren de mercancías destruyera el puente de Estanguet, en el lado francés, en 1970.
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En la obra “el burlador de Sevilla”, don Juan afirmaba: “no
hay plazo que no llegue, ni deuda que no se pague; mientras en el mundo viva,
no es justo que nadie diga: ¡cuán largo me lo fiais! siendo tan breve el
cobrarse”. La reparación de los 85 km del tramo francés costará unos
450 millones de euros, aunque la SNCF afirma estar sujeto a “ajustes”.
La financiación corre a cargo de la región Nouvelle-Aquitaine,
que espera tener acceso a fondos europeos. Se pretende alcanzar un tráfico del
orden de 50 trenes diarios entre pasajeros y mercancías, incluido un tren
turístico.
Aquí, en el lado español, los números son otros. Si todo
sale como está previsto, las obras podrían estar finalizadas en el 2030 como
máximo, con una inversión de unos 200 millones de euros. No obstante, hay que
implantar el ancho europeo desde Huesca por 237 millones y adecuar el túnel de
Somport que se licitará en 2026.
Estudios en marcha están analizando las demandas potenciales
de mercancías y pasajeros y realizando evaluaciones sobre el impacto
medioambiental, acústico y socioeconómico. Una vez tramitado todo esto, las
obras podrían iniciarse en 2027, para finalizar en 2032 como pretenden los
franceses.
SNCF ADIF / JACATIMES
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