Las autoridades francesas han anunciado, desde París, la posibilidad de que la apertura del túnel de Somport pueda prolongarse hasta un año, lo que provocaría la ruina y cierre de muchos negocios a ambos lados de la cordillera.
NEVASPORT |
La alarma sonó con fuerza en las dos vertientes hace unas
fechas, cuando se supo que en París se barajaba la posibilidad de que el túnel
de Somport pudiera continuar cerrado durante un año, duplicando así el plazo
inicial de seis meses propuesto en un principio, en el lado francés, para
reparar los daños que produjo la DANA de finales de agosto.
La Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza de los Pirineos
(AECT), de la que forman parte organizaciones de ambos lados, se han reunido de
urgencia en Canfranc para analizar la situación, acordando
ir “todos a una” para poder acortar esos plazos y evitar la “ruina de multitud
de negocios a ambos lados de la cordillera”, en palabras del consejero de
Fomento de la DGA.
La preocupación en torno al cierre del túnel tiene razones más
que justificadas. Se estiman los daños entre los 800.000 y el millón de euros
semanales, solo para el sector del transporte —se calcula que usan el paso unos 300 camiones al día—, sin considerar otras áreas del
comercio y el turismo como, por ejemplo, la afluencia a las estaciones de esquí,
hostelería, etc.
Se insiste en la idea de que desde París pongan de su parte lo
necesario para “hacer lo mismo que se ha estado haciendo en la parte aragonesa,
ni más ni menos”. En cualquier caso, el consejero ha matizado que no se trata de
un “ataque” al Gobierno francés, aunque considera que los plazos son “elevados”
y se incurre en un “incumplimiento flagrante de sus responsabilidades”.
Una solución sería el paso por el Portalet, que podría
habilitarse en un par de semanas. El problema es que en estos momentos se están
llevando a cabo obras de emergencia en la A-136, a la altura de Lanuza, para
drenar y dar estabilidad a la carretera que, por otro lado, solo admite 20
toneladas de peso máximo por vehículo.
En uno y otro lado se está moviendo los hilos necesarios, políticos,
sociales y económicos, para que, entre todos, puedan acortarse los plazos y no
se repita el fiasco del túnel ferroviario.
JACATIMES
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