Los visitantes de la Ciudadela pueden acceder a la exposición “La última mirada” con su entrada al castillo, y disfrutar de imágenes inusuales en el Salón Panadería hasta el 3 de noviembre. Fotografías de Ismael García, de vidas tan distintas a las nuestras en un Oriente lejano por descubrir.
CIUDADELA |
Las miradas de cada retrato aquí mostrado son un
requerimiento y una provocación al espectador que a su vez dirige la suya hacia
esos rostros, exóticos en su mayoría, de países lejanos, de un Oriente por
descubrir que son traídos y transformados por la cámara y la edición de ese
fotógrafo zaragozano excepcional, Ismael García.
“La última mirada” viene a nuestra retina y a nuestros oídos
para recordarnos que no hay nada permanente, que la vida es una noria que gira
y se mueve al compás del tiempo y donde cada mirada puede ser la última, cada vida
una distinta y ajena a otras, que se cruzan revelando sentimientos y pasiones
durante un tiempo inespecífico que el destino o los dioses nos otorgan.
Las 50 fotografías de esta exposición siguen siendo obras de
arte en sí mismas: la luz, el color, la edición y la frescura captada en cada
retrato, siguen fielmente el estilo ya inconfundible de Ismael. Sin embargo,
cada texto, cada reflexión, en esta ocasión coloca a nuestro fotógrafo mucho
más cerca de cada persona retratada.
Él es el padre que escribe una carta adorable a su hijo, el nieto que admira a su abuelo como si de un héroe se tratase, el invitado en la boda, el niño que juega con muñequitas pintadas de azul y también el novio, profundamente enamorado de la belleza de esa mujer.
Pero, sobre todo, Ismael es
el poeta, capaz de emocionarse y emocionarnos ante una mirada y crear magia
entre la imagen y la palabra.
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