Más de una veintena de ganaderos de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) de ovino y vacuno del Pirineo, se reunieron el lunes en Fiscal para diseñar una hoja de ruta común en defensa de la ganadería de montaña, vista la pasividad del Gobierno de la nación ante la grave situación del sector.
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Algunas de sus reivindicaciones se alinean con las de la
agricultura, sea la excesiva burocratización de trámites, la PAC, los bajos
precios insostenibles, la sequia o el cambio climático. Una problemática ante la que no
piensan quedarse de brazos cruzados.
Ellos, los ganaderos del Pirineo, incorporan algunos problemas más: “la mala gestión de la fauna salvaje, la inexistencia
de un calendario de pagos, las ayudas que no se ajustan a la realidad de la
montaña, las trabas para realizar quemas controladas para la mejora de los
pastos de montaña y la falta de una renta básica que proteja los proyectos
extensivos de economías familiares”.
Creen que Europa asfixia su economía y destruye su futuro. La ganadería de montaña es un sector que contribuye a fijar la población y mejorar la economía de la zona. Además, ayuda a mantener el paisaje y colabora en la lucha contra incendios, pero requiere que los gobiernos tengan "las ideas muy claras" sobre lo que hay que apostar.
ADS / JACATIMES
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