Nueva tragedia en el Pirineo Aragonés. De nuevo el Aspe, la montaña, 2645 m, entre el valle de Aísa y el Somport, se ha cobrado su tributo con una nueva víctima en el día de ayer, la segunda en muy pocas fechas, como una pesadilla en un pico que no resulta especialmente difícil para montañeros experimentados.
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Hacia las 17:00 h de ayer, según informó la Guardia Civil de Huesca, el 112 recibió la llamada de un montañero, indicando que su compañero, con el que
iba descendiendo el pico Aspe, se había despeñado unos 300 m ladera abajo, tras
pisar y desprenderse una placa de hielo.
Inmediatamente, se movilizó un equipo de rescate compuesto por los GREIM de Jaca, helicóptero de Huesca y médico del 061 quienes, una vez localizado al montañero, comprobaron que no mostraba ya signos de vida. El cadáver fue evacuado a la aeronave para su traslado al Instituto de Medicina Legal de Huesca, recogiendo también a su compañero, ileso, trasladado a Candanchú.
El fallecido tenía 58 años y su compañero 57, vecinos de Barcelona.
De nuevo el Aspe ha vivido una tragedia en la tarde noche de
ayer, por segunda vez en pocas semanas, cuando, en aquella ocasión, un montañero
navarro perdió la vida escalando este pico por la cara norte clásica,
debidamente equipados con material de alpinismo. Se precipitó unos 200 m,
mientras su compañero quedó enriscado.
También en el Aspe, el fin de semana pasado, se produjo otro
incidente con un montañero bilbaíno de 62 años, que se precipitó a una hoya en
la zona del collado de Tortiellas, igualmente en la cara norte clásica.
Afortunadamente, el casco le salvó la vida.
OPC GC / JACATIMES
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