Las expedicionarias de Montañeras Adebán, en su desafío al Aconcagua, llegaron ayer a Confluencia donde, efectivamente, confluyen las vías hacia plaza Francia, cara sur, y plaza de Mulas, cara norte. Aquí pasaron la noche, con viento importante y temperaturas alrededor de cero o un poco menos.
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Están ya estas valientes en la quinta etapa de su aventura.
Han viajado en avión, en bus y en minibús. El último, cuatro horas desde Mendoza
a Los Penitentes, con parada para degustar un buen asado de esta deliciosa
carne argentina, con un toque de chimichurri tal vez. Fotos para el recuerdo,
risas y vuelta al vehículo.
Trabajan en parejas, preparando parte del
material para enviarlo a plaza de Mulas, a unos 4300 m, la ciudad de los sueños
de cumbre, la ciudad de tela, la torre de Babel de carpas… Una muy especial “población”
de alta montaña que cobra vida cada temporada, donde conviven personas de los
rincones más exóticos del planeta.
Ahora están ocupándose de la aclimatación a la altura; a
estas alturas. Han paseado hasta plaza de Francia, unas ocho horas, un paisaje
muy hermoso, mirador perfecto de la cara sur desde donde se alcanza a ver la
cumbre con el sol claro, con mucho viento que, de momento, parece no dar tregua.
Han pasado un reconocimiento medico y todas están en perfectas condiciones para continuar la aventura y alcanzar su objetivo. Cuentan con dos geólogos expedicionarios que les van explicando el historial geológico de estas formaciones. Seguiremos con ellas.
JACATIMES
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