Bodega Pirineos contribuirá a la preservación de la cordillera que lleva su nombre, gracias a una donación al Instituto Pirenaico de Ecología (IPE) de Jaca, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para identificar e investigar los refugios climáticos en el Pirineo.
AH IPE CSIC |
Ambas entidades han formalizado una alianza que aspira a mantenerse
en el tiempo y que se traducirá en una aportación económica procedente de las ventas
de dos de sus vinos mono varietales.
Los refugios climáticos son lugares donde habitan especies
de plantas que tienen mayor probabilidad de sobrevivir durante situaciones de cambio
climático como la actual. La topografía de las montañas pirenaicas genera
algunas condiciones donde los aumentos de temperaturas se ven ligeramente atenuados,
generando refugios climáticos.
El objetivo principal de este proyecto, liderado por la
investigadora del CSIC en el IPE, Begoña García, es conocer qué variables
topográficas o biológicas favorecen la creación de estos refugios, que pueden ser
tan grandes como laderas de algunos valles completos o tan pequeños como un
metro cuadrado.
Se localizan en barrancos profundos, en el interior de
bosques o en zonas abiertas. También se pretende inventariar las plantas que
allí viven e identificar, mediante modelos, qué otros lugares son susceptibles
de ser también refugios.
La directora gerente de Bodega Pirineos, Silvia Arruego, se
mostró muy satisfecha durante la presentación “por poder devolver a las
montañas con las que compartimos nombre, una parte de nuestro trabajo en forma
de aportación económica para su preservación y la mitigación del cambio
climático”.
Con esta acción de colaboración con el CSIC, Bodega Pirineos
refuerza su apuesta por el compromiso con la biodiversidad, la sostenibilidad,
la transparencia y el respeto al medio ambiente, y pone el foco en dos de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que identifica en su
memoria de sostenibilidad.
AH / JACATIMES
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