Viejos cacharros para unos o mimadas joyas de cuatro ruedas para otros, 35 automóviles vintage del Club Jacetania's Classic Cars viajaron el domingo hasta Santa Cilia, donde se dejaron ver y admirar junto a la pista del aeródromo.
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Los 55 socios del Jacetania's Classic Cars y los vehículos
desplazados —de los felices años
50 a los 80—, llegaron a
Santa Cilia hacia las 10:00 del domingo, levantando una cariñosa expectación entre
usuarios y visitantes del aeródromo, en una visita proyectada hacía ya un mes.
Allí, al lado de la pista, pudimos notar a nuestro humilde y
proletario 600, junto a los Simca, Renault y Volkswagen, de clase media, y a los
orgullosos Mercedes y Porche, acompañando al sufrido Jeep, capaz de todo. Sin
ningún problema de convivencia, por cierto. Oportunidad para los amantes de estas cosas, y tal vez para algún piloto sin motor que, agobiado por el silencio de las alturas, le gustaría escuchar el runrún de uno de aquellos ilustres veteranos.
Tras unas horas de muchas explicaciones a los curiosos —algunos ya entraditos en años, con
la nostalgia de haber conducido alguno de los modelos expuestos—, y con el apetito abierto, los
socios pasaron al restaurante, donde fueron atendidos de 10, para degustar un
almuerzo tradicional brindado por el aeródromo.
Los desplazados recibieron todo tipo de atenciones, tanto
por parte del director del campo, Luis Ferreira, como de Pirivuelo que, de la
mano de Ana Alegre, invitó a tres de ellos a surcar el cielo pirinaico.
El mes de octubre esperan ir a Santa Cruz de la Serós —pendiente de confirmar—, y el año próximo repetirán en
Santa Cilia. Mientras tanto, los 121 socios que, a día de hoy, integran el Club
Jacetania's Classic Cars, invitan a formar parte del mismo a todos los que lo
deseen, pudiendo informarse en detalle en el email jacetaniasclassiccars@gmail.com
CJCC / JACATIMES
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