En los ocho municipios de la Jacetania y Alto Gállego incorporados al sistema de recogida de materia orgánica doméstica en el contenedor marrón, se van a instalar 41 contenedores más, a fin de facilitar la recogida de este residuo e incentivar su uso entre la población.
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| EWM |
Jaca cuenta con algo más de cien contenedores instalados,
pero la impresión es que se recogen ordenadamente mucho menos de los 0,49 kilos
de residuos orgánicos que se generan de media por persona y día. Desde Grhusa indican a los medios que, “comparando con lo que produce la ciudad, estamos muy lejos de lo que
podríamos recoger si todo el mundo —o
la mayor parte— separase la
materia orgánica en su casa y la echara al contenedor marrón”.
España, como estado miembro de la Unión Europea, se enfrenta al reto de reciclar el 55% de los recursos municipales antes de 2025. Las ambiciones de la normativa comunitaria son más exigentes: el 60% para el 2030 y 65% para el 2035. Esta regulación además pretende reducir el 10% de los residuos que acaban en los vertederos y que contaminan el suelo, el aire y el agua.
En lo que va de
2023, la planta de Huesca lleva producidas 50 toneladas de compost a base de
orgánicos, “de muy buena calidad”, según indican.
La Ley de Residuos de 2022 contempla unas medidas fiscales
que cada municipio puede poner en marcha para incentivar el reciclado,
haciendo un seguimiento mediante la tarjeta de apertura del contenedor marrón.
De este modo podrían establecerse tasas o incentivos individuales según el uso
que cada uno haga del sistema.
GRHUSA / JACATIMES
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