Ayer viernes 4 de agosto, a las 13:00, se reabrió la carretera del cañón de Añisclo (HU-631). La vía quedó cortada al tráfico el pasado mes de octubre, a consecuencia de un desprendimiento por las lluvias.
DGA |
La intervención ha supuesto reponer la calzada caída en el
kilómetro 4,6, tras el desprendimiento que provocó un gran socavón en la
carretera, con la cimentación de un muro de contención o escollera.
Su apertura dinamizará aún más el turismo en este sector del
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, por donde entran cerca de 140 000 de
los 600 000 visitantes que recibe el parque al año, atraídos por la belleza de
este paraje natural.
Los hosteleros y vecinos de la zona esperan que, de una vez
por todas, se haya puesto fin a los problemas detectados en la vía. La presidenta de
la Asociación de Hosteleros del Sobrarbe agradece la postura de un Ejecutivo
“absolutamente involucrado” en “la búsqueda de soluciones y en dar prioridad a
la seguridad de las vidas humanas". Se trata de un eje viario vital para el
desarrollo socioeconómico de este sector del territorio protegido de Ordesa, pero también de importancia para la comunicación de los vecinos de la zona.
La responsable de los hosteleros del Sobrarbe pone énfasis
en la necesidad de llevar a cabo, asimismo, la mejora y adecuación de la carretera Puyarruego-Buerba, por la que el tráfico
turístico regresa a su punto de destino tras acceder por la carretera de
Añisclo. En el municipio de Fanlo, también se preocupa por este último aspecto,
puesto que se trata de doce kilómetros salpicados de innumerables baches.
AH / JACATIMES
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