El proyecto ‘Adopta una planta’, del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), ha recibido el primer premio de la primera edición de los Premios de Divulgación Científica y Ciencia Ciudadana, convocados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), “por su capacidad de implicar a la comunidad local, formación rigurosa y personalizada y sus resultados científicos”.
ARCHIVO JT | Oreja de oso |
El premio al IPE de Jaca, en la categoría de Proyectos de
Ciencia Ciudadana, se ha entregado en Madrid y tiene como objetivo fomentar la
puesta en marcha y la difusión de iniciativas que pongan al alcance de un
público curioso y no especializado los avances científicos y tecnológicos en
las diversas ramas del saber.
Begoña García, investigadora principal del proyecto, ha
recogido el premio, dotado con 2500 euros, por ser “pionero” en este ámbito,
según el jurado, así como “por su capacidad de implicar a
la comunidad local, formación rigurosa y personalizada y sus resultados
científicos”.
La iniciativa, que arrancó en el año 2010, consiste en la formación de colaboradores en métodos rigurosamente científicos para crear una red y poder monitorizar, año tras año, la abundancia y el estado de conservación de numerosas plantas de interés.
“Cada equipo participante visita la planta o hábitat del que
se ha responsabilizado una vez por año durante al menos diez años, para estimar
de forma científica su abundancia siguiendo la formación y diseño que se ha
consensuado con investigadores del IPE. En las visitas observan, además, si
existe alguna amenaza que pueda afectar su estado actual o viabilidad futura”,
explica García, que pertenece al grupo Conservación de la biodiversidad y
restauración de ecosistemas.
El trabajo continuado durante la pasada década ha permitido
trazar la dinámica de unas 250 poblaciones de plantas en Aragón. “Esta red se
basa en el trabajo de más de 50 Agentes de Protección de la Naturaleza y 200
voluntarios, que envían información sobre la presencia y dinámica de especies y
hábitats de interés comunitario o catalogadas como amenazadas a nivel regional,
nacional, así como de interés ecológico: endemismos, raras, en límite de
distribución o indicadoras de hábitats”, señala García.
La investigadora destaca que ‘Adopta una planta’ es un rara
avis, pues no existe ningún proyecto de ciencia ciudadana en el mundo
centrado en plantas que reúna las mismas características que el del IPE. “Los
datos que recogen los equipos sirven a los científicos para determinar,
mediante modelos matemáticos, la tendencia y el riesgo de declive, así como
alertar a las administraciones de posibles afecciones o amenazas, de forma que
se puede realizar una gestión dirigida y más efectiva.
IPE / JACATIMES
0 Comentarios