La traída de aguas aprobada recientemente por el Ayto. de Jaca ya se consideró en 2009, actualizándose su presupuesto en 2015 por un importe entre siete y ocho millones de euros. Ahora, la puesta al día supone un pico más, pero no queda otra que enfrentarse a la realidad de la inflación y los números.
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Se trata de construir
un nuevo canal y los conductos necesarios para asegurar el suministro de agua a
nuestra ciudad con total garantía. Los concejales de PSOE, CHA, Podemos, PP,
PAR y Vox han votado a favor, mientras que Ciudadanos se ha abstenido.
Algunos ediles han
recordado que “se mareó la perdiz con fondos europeos y otras vías de
financiación, volviendo ahora al punto de partida de 2015”. Han advertido de
que “el coste final de la obra puede dar un susto, por lo que el proyecto debería
ejecutarse cuanto antes”.
Como se dijo entonces,
la traída de aguas a Jaca es un proyecto prioritario y, probablemente, el más
importante de los que debe tener ahora el alcalde encima de su mesa: una
demanda cuasi histórica que lleva su tiempo esperando.
La instalación actual,
a cielo abierto, tiene bastante más de un siglo. La nueva se construirá encima
de la actual, pero debidamente protegida con una techumbre a salvo de
inclemencias e imprevistos. En esta situación, no será necesario, como ahora,
bombear el agua hasta la potabilizadora, con el consiguiente ahorro energético.
De la obra se encargará
probablemente la empresa pública Acuaes (Aguas de las Cuencas de España), una
vez resueltas las expropiaciones imprescindibles. No se ha confirmado fecha de
ejecución ni fecha probable de finalización de los trabajos.
“El agua es un recurso
natural limitado, indispensable para la vida, fácilmente vulnerable y
susceptible de usos sucesivos. Debe estar disponible no sólo en la cantidad
necesaria sino también con la calidad precisa.” (Preámbulo de la Ley de Aguas
de 1985)
AYTO / JACATIMES
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