La juez de Jaca deja libre al monitor de 26 años investigado por presuntos abusos sexuales cuando un grupo de estudiantes de secundaria de La Muela disfrutaban de una semana blanca en Candanchú, pero le prohíbe trabajar con menores.
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“No sé qué película se han montado estas chicas”, manifestó el
monitor a la juez de Jaca el jueves pasado. Las declaraciones de las denunciantes
parecen irrefutables, de modo que la titular del juzgado decretó una serie de
medidas cautelares que condicionan la libertad del monitor, como la prohibición
de trabajar con menores o acercarse al municipio de La Muela ni como visitante o
a menos de 500 metros de su domicilio o donde quiera que se encuentren las menores.
El abogado que representa a algunas de las chicas denunciantes manifestó
que las familias solo pretenden que estos hechos lamentables no se vuelvan a
repetir, y que otras chicas no pasen por esta tan sumamente desagradable
situación.
El grupo de menores explicó a la juez —alguna de ellas llorando— el miedo que pasaban ante los
juegos raros y de carácter sexual que les proponía cada noche en el albergue de
Villanúa, donde pernoctaban después de la jornada de esquí.
Declararon también que el monitor se mostró desde el
principio demasiado cariñoso, dándoles besos y abrazos o acariciándolas con
cualquier excusa. Además, les prohibió cerrar con llave el dormitorio y las despertaba tirándose encima de las camas y quitándoles las
sábanas.
Apuntaron que entraba siempre sin llamar, preferiblemente a
la hora en que las chicas se duchaban. A una de ellas la invitó a que se
duchara en la habitación del monitor, invitación que la chica rechazó tajante.
El juego “del autobús” consistía en que las chicas debían “venderse”
con sus encantos para seducir a un supuesto compañero de viaje a quien, por cierto,
dejó en calzadillos con el juego “de la sábana” e incluso pretendió que se desnudara
totalmente, a lo que el chaval se negó en redondo.
También han declarado desde La Muela, por videoconferencia, los
profesores que acompañaban a las chicas quienes, al percatarse de lo que estaba
sucediendo, advertidos por algunas de ellas, prohibieron al monitor que se
acercara a las menores.
Los hechos se encuentran en periodo de instrucción y se deberán
evaluar aun varias pruebas más antes de que la juez pueda llegar a conclusiones
definitivas.
JACATIMES
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