EL TIEMPO EN JACA

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El desnudo escultórico “más bello” de la Edad Media [según Harvard] está en el Museo Diocesano de Jaca

El Museo Diocesano de Jaca muestra al visitante lo que varios expertos consideran el desnudo escultórico “más bello” de la Edad Media, un sátiro en escorzo que brota de la piedra de un capitel románico procedente del desaparecido claustro de la catedral jaquesa.

MUSEODIOCESANO

Recogemos la valiosa opinión de un investigador de la Universidad de Harvard, que cree que no es comparable la belleza del sátiro de Jaca con ningún otro desnudo de referencia medieval. Este capitel sufrió diversos avatares desde que se demolió el claustro de la catedral en el siglo XVII, antes de ser descubierto bajo el altar de la virgen del Pilar en la catedral jaquesa. Opina el experto que pudo ser colocado allí, fuera de la vista del público, por razones de decoro, cuando la restauración de la catedral.

En su momento, el capitel del sátiro sufrió un proceso de restauración que fue financiado por el Ayto. de Jaca, la Asociación de Amigos del Románico y el Museo Diocesano, rescatándolo del “purgatorio historiográfico de la invisibilidad” por no ajustarse a los paradigmas tradicionales del románico y al espíritu de rechazo de la carnalidad, vigente en la época.


Algunos expertos creen que “esta pieza puede ser considerado como un referente internacional, dado que no se conoce nada remotamente parecido en el canon de la escultura románica”. La obra parece creada a principios del siglo XII por un artista anónimo, adscrito a una corriente desarrollada a lo largo de la Ruta Jacobea.

El autor se nutrió del arte de la antigüedad clásica para recrear una poética de estilización del cuerpo que estaba olvidada en su tiempo, y diseñar una figura que realiza un giro ascendente que desafía la gravedad y que parece flotar en el espacio.

Según el investigador de Harvard, la composición rítmica de la obra, que impulsa al espectador a girar en torno al capitel, evoca “sin duda alguna” el dinamismo y la sensualidad de la escultura clásica, que aquí se pone al servicio de una teología cristiana que exalta la pureza, la plenitud física y la belleza de los cuerpos tras su resurrección.

HARVARD / JACATIMES

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