La Guardia Civil detuvo el miércoles a un monitor por supuestos abusos sexuales a un grupo de niñas de unos 13 años, de La Muela (Zaragoza), desplazadas a Candanchú para disfrutar de una “semana blanca”.
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Los padres interpusieron una denuncia por
tocamientos contra el monitor de una empresa externa a Candanchú, un joven de 25 años afincado en Jaca, después de
escuchar a las niñas la descripción de unos hechos que convirtieron unas
divertidas jornadas en la nieve en un tormento para algunas de ellas, ante una
situación tan desagradable.
Los profesores consiguieron convencerlas, rompiendo el miedo
imperante en el grupo afectado, para que contaran lo ocurrido durante el último
día en el albergue de Villanúa.
Una vez constatados y ante la gravedad de los hechos, el IAM
puso en marcha el protocolo aplicable, ofreciendo apoyo sicológico y asistencia
jurídica para simplificar en lo posible a las niñas el complicado y
desagradable proceso de tener que explicar a los agentes, de nuevo, el detalle
de lo sucedido.
El juzgado de Instrucción de Jaca se ha hecho cargo del caso
que, al amparo de lo dispuesto en la nueva ley del “solo sí es sí”, podrían
tipificarse como un delito de agresión sexual a una menor de 16 años, castigado
con prisión de 2 a 6 años. Valorando todas las circunstancias concurrentes,
incluyendo las personales del culpable, podría imponerse la pena
de prisión inferior en grado, excepto cuando medie violencia o intimidación.
NOTA DE LA GUARDIA CIVIL
La “semana blanca” es una semana no lectiva dentro del calendario escolar de enseñanzas no universitarias, para compensar el hecho de que algunos festivos coinciden con los meses de vacaciones de verano. Estos días, más los no lectivos que dispone el profesorado, se reúnen para juntar cuatro o cinco días libres seguidos.
COMUNICADO DEL ALBERGUE DE VILLANÚA
LG (p) / JACATIMES
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