Libertad provisional para el acosador de las niñas de la "semana blanca"

El monitor al que se le imputa acoso sexual a las alumnas que disfrutaban de unos días de esquí en Candanchú, ha prestado declaración en el Juzgado de Jaca, donde se ha decretado su libertad provisional. Mientras, las chicas relataban lo ocurrido a la Guardia Civil.

ARCHIVOJT

La titular del Juzgado de Jaca ha decretado libertad provisional para el monitor detenido por los presuntos abusos sexuales a un grupo de escolares que disfrutaban de una "semana blanca" en Candanchú. La jueza le ha impuesto ciertas medidas cautelares: prohibición de acercarse a menos de 500 m de las afectadas, prohibición de comunicarse con ellas por ningún medio o acercarse al municipio de La Muela —donde se ubica el instituto de las chicas— y prohibición de ejercer cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, siempre que conlleve un contacto con menores de edad. La defensa del monitor ha declinado hacer declaraciones.

Por otro lado, diversos medios se han hecho eco de las manifestaciones de las afectadas en el cuartel de la Guardia Civil en Casetas, contra el monitor que debería encargarse de cuidar de ellas, acompañarlas a las pistas y organizar actividades de ocio durante el tiempo libre de la tarde.

Para empezar, prohibió cerrar con pestillo la puerta de la habitación, a pesar de que alguna de ellas tenía instalada una ducha. De este modo podía acceder sin dificultad al grupo de las menores para organizar con ellas juegos que implicaban, con frecuencia, quedarse en ropa interior. Sacó de la habitación de mala manera a un chico que se negó a desnudarse.

Las chicas hablan de besos, abrazos, caricias, juegos bajo la manta… Al parecer, el encausado tenía predilección por una muchacha algo más desarrollada que la mayoría. Ninguna ha hablado de violencia física ni de tocamientos bajo la ropa, aunque les obligaba a participar en actividades desagradables para ellas.

Manifestaron también que el monitor utilizaba un lenguaje muy sexualizado y cambiaba radicalmente de actitud en presencia de los profesores quienes, a instancia de las chicas, le llamaron la atención, ya el penúltimo día, prohibiéndole quedarse a solas con ellas y entrar a su habitación.

La Guardia Civil solicitó del juez una orden para acceder al domicilio del monitor, verificar su ordenador y comprobar si almacena algún tipo de material pedófilo.

La Guardia Civil y el albergue de Villanúa emitieron sendos comunicados que JACATIMES publicó ayer. Sin embargo, la empresa se negó a responder “por recomendación de sus abogados”, ni siquiera sobre la relación contractual entre ella y el monitor o si se le exigió la titulación o el certificado de delitos de naturaleza sexual, obligatorio para trabajar con menores.

LG(p) / JACATIMES