EL TIEMPO EN JACA

EL TIEMPO EN JACA                    
El tiempo - Tutiempo.net

“Le acostaron en un pesebre, porque no había sitio en la posada” (Lucas 2:)

Un ángel se apareció a José y le dijo: “María dará a luz un niño y le llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1: 21).

DEPOSITPHOTOS

“Jesús nació en Belén de Judea” (Mateo 2: 1). “Le envolvieron en pañales y le acostaron en un pesebre, porque no había sitio en la posada” (Lucas 2: 7). “El pueblo, que andaba a oscuras, vio una luz grande. A los que habitaban en tierra de sombras, la luz les resplandeció. Se acrecentó el regocijo y la alegría por la llegada del salvador”. (Isaías 9: 2-3).

Exactamente eso es lo que estamos celebrando… o deberíamos celebrar: el nacimiento de un hombre que vino al mundo a dar su vida por el perdón de los que no saben lo que hacen y de los que sí lo saben.

Aquí queda "La mula", un villancico centroamericano, poco conocido en este lado del mar.


Pero la realidad, obstinada, semeja haber superado nuestro símbolo de la Navidad —el Niño Jesús— para ponernos, desde hace varias décadas ya, en manos de un personaje barrigudo, con un traje rojo y una enorme barba blanca que trae regalos. ¿Alrededor?... Lucecitas de colores formando estrellas y trineos e iluminando arbolitos.

De no ser Papa Noel, serán el Olenchero en el País Vasco, el Apalpador en Galicia, el Caga Tió en Cataluña… gentecilla de la tradición que trata de “hacerse un nombre” honradamente entre la gente menuda de esas comunidades.



En la tele, anuncios alentando el consumo de cualquier cosa, desde turrones que “vuelven a casa por navidad” hasta “la vida es como la celebras” según un conocido cava. Perfumes y perfumes, para ellos y para ellas, todas las marcas y colores imaginables, todas las estupideces que puede juntar el marketing en una docena de anuncios, como si las “perfumadas” fueran perfectas idiotas. Que, algunas, a lo peor, sí lo son.

En la radio, parecido y en la prensa, similar. Todos nos invitan a consumir lo que sea: televisores de pantalla plana, ordenadores de última generación, teléfonos inteligentes (¿) de todas las marcas y modelos, ropa… ¡Hasta criptomonedas!

Ni alusión, ni atisbo, ni referencia a una fiesta profundamente enraizada en la religión y en la ética, en esa dimensión social del amor, la compasión y la piedad, como valores inequívocos de nuestra condición humana.

Mientras, en cualquier lugar del mundo, miles de personas mueren cada día de indiferencia y olvido.

FG / JACATIMES

Publicar un comentario

0 Comentarios