Los últimos días del verano nos han traído muy malas noticias: un parapentista británico ha resultado muerto en Castejón de Sos y dos montañeros se han quedado colgados de la cuerda, inconscientes, por un desprendimiento de piedras en Torla, Ordesa. El rescate de estos últimos, nocturno, ha sido complicado y de mucho riesgo para los rescatadores.
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Sobre las 13:30 de ayer, la central 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió un aviso de 112 SOS Aragón, informando que se había producido un accidente de parapente en la cara sur del Pico Gallinero (Castejón de Sos). El accidentado se encuentra consciente, pero con respiración anormal.
Inmediatamente se han dirigido al lugar helicóptero de la
Guardia Civil de Huesca, GREIM de Benasque y sanitario del 061. Una vez en la
zona observan que dos personas están realizando maniobras RCP al accidentado. El
equipo de montaña les releva, mientras el sanitario realiza valoración y
suministra medicación, pero, debido a la gravedad de las heridas, el
parapentista ha fallecido.
Tras avisar a la autoridad judicial se ha procedido, por los
especialistas de montaña, al levantamiento del cadáver y su traslado en
helicóptero de la Guardia Civil hasta la helisuperficie de Benasque y de allí
al depósito del Hospital Provincial de Huesca por servicios funerarios. El
fallecido es un británico de 50 años. Las causas del accidente se encuentran en
investigación.
El día anterior, miércoles, hacia las 17:00, un escalador
informaba de que otros dos escaladores —Huesca,
56 y 58 años— habían sufrido
un accidente como consecuencia del desprendimiento de rocas en la parte
superior de una de las paredes del pico Tozal de Mallo (Torla, Parque Nac. de Ordesa). Inmediatamente
se enlaza la llamada con el GREIM Boltaña y este les comunica que los
accidentados se encuentran colgados de sus cuerdas, al vacío, a una altura
aproximada de 340 metros del suelo inconscientes.
Se avisa inmediatamente a la Unidad Aérea, GREIM Boltaña y médico
del 061 que se dirigían al otro rescate y, sin más dilación, se desvían al
lugar. Se activa un segundo equipo del GREIM Boltaña y el
helicóptero deposita a los especialistas en la cima del Tozal. Tras localizar
al llamante y a los accidentados en una pequeña repisa en una zona inferior,
descienden mediante rápel hasta ellos, extremando al máximo las medidas de
seguridad para no provocar una nueva caída de piedras.
Entre ambos equipos y con ayuda del médico 061, se decide
utilizar la cuerda del rápel como cuerda tractora para iniciar la elevación de
uno de los heridos que tras una primera asistencia se considera herido muy
grave y posteriormente se inicia la elevación del segundo, resultando el ascenso
hasta la cima del pico muy laborioso.
Una vez en la misma y siendo ya de noche, los escaladores
son estabilizados, pero ante la gravedad de uno de ellos y la imposibilidad de
vuelo del helicóptero de la Guardia Civil por falta de luz solar, se solicita
colaboración de la Gendarmería Nacional Francesa, la cual dispone de
helicóptero para realizar vuelo nocturno, ante el riesgo de que el accidentado
más grave perdiera la vida si no recibía asistencia médica.
En torno a la media noche, el helicóptero francés evacuó a los
heridos al Hospital de Pau (Francia) quedando los componentes del GREIM y el
médico en la cima del Tozal para su recogida a la mañana de ayer.
También el miércoles, sobre las 15:55, un senderista —Madrid, 50 años— que realizaba una ruta en el Collado de Añisclo (Bielsa), sufría un posible cólico nefrítico, no pudiendo continuar por sus medios. Se le evacúa a la helisuperficie de Boltaña y de ahí al hospital de Barbastro.
OPC GC / JACATIMES
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