Después de unos días de obligado descanso debido a una climatología adversa, después de haber disfrutado de una gastronomía “la mejor posible”, juegos de mesa, lectura y amigables charlas… hoy les ha tocado comenzar a “navegar” por ese caos amenazante del glaciar del Humbroq Peak. Son los hombres de la expedición de Jaca.
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| GMAM/EMMOE |
Nos lo cuenta el comandante Jorge Egea, jefe del Depto. de
Montaña de la EMMOE y jefe de Expedición del Grupo Militar de Alta Montaña
(GMAM).
“El día ha comenzado a las 03:30. La noche ha sido bastante
tranquila a pesar de que todavía se vivió algún suspiro de desesperación cuando
se escucharon unas gotas en las tiendas. Por suerte, se quedaron en eso, unas
simples gotas sin importancia.
“Los cuatro miembros del grupo que están durmiendo a pie del glaciar se despiertan temprano y parece que esta vez, sí. Desayunan y preparan todo el material necesario para empezar a navegar por ese caos que se intuye desde la tienda. A las 04:30 empiezan a progresar colocando los primeros bambús para jalonar la entrada, de allí para arriba será una aventura. Ahora está por ver qué caminos vamos eligiendo y qué nos va deparando cada uno de ellos.
“Al fin, tras 17 días de expedición hemos sido conscientes y
hemos podido ver de primera mano la tarea que tenemos para los próximos días.
Un glaciar que deberemos resolver nosotros solos con unas dimensiones que la
gran mayoría de nosotros no habíamos conocido. Ayudados de nuestra experiencia
y pericia trataremos de ascender poco a poco.
“El día no se nos ha dado nada mal y hemos alcanzado la cota 4900 metros, hemos fijado 200 metros de cuerda y nos hemos quedado a unos 200 metros de desnivel del plateau, donde creemos que el terreno nos dejará montar el primer campo de altura. Pero todo esto es sólo una idea inicial. En este caos no somos capaces de dar nada por seguro.
"Así, después de una primera toma de contacto estamos
contentos. Hemos trabajado a gusto y nos hemos presentado a la montaña. Además,
tras unos días de lluvia necesitábamos sentir este arranque con fuerza hacia la
cima y las sensaciones han sido muy positivas.
"Pero todo esto no para y mañana será un día para fijar
cuerda y jalonar el glaciar hasta alcanzar el campo uno. El resto del grupo
está preparado para portear el material necesario hacia arriba. Como diríamos
en el mundo castrense para mantener el impulso de la vanguardia, es fundamental
que no se queden atrás nuestros trenes logísticos. Ahora esa es la misión de la
otra parte del grupo".
GMAM / JACATIMES
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