A ambos lados de la frontera, las autoridades solicitan a los ciudadanos información y detalles que, por insignificantes que parezcan, pudieran ayudar a la detención del asesino de Tarbes. En España, los teléfonos disponibles para avisar de cualquier movimiento extraño son 062, 091, 112, 974 357 225 o personalmente a cualquier autoridad.
GUARDIACIVIL |
Los coches patrulla de la Guardia Civil se adentran por los caminos buscando al fugitivo por los alrededores de Atarés y Bernués, mientras agentes a pie preguntan a los vecinos por algún indicio o movimiento sospechoso, especialmente en casetas de campo o pajares, por si pudieran aportar alguna pista. Se le considera al buscado un hombre muy peligroso, ex militar, que podría ir armado.
Las autoridades de Tarbes —donde tiene abierta una investigación por asesinato de dos
personas con premeditación—, solicitan
también la colaboración ciudadana, y han emitido una hoja volante con dos fotografías
y todos los datos del buscado, con la ropa que vestía en el momento de los
hechos, incluyendo teléfono de contacto con los investigadores.
Cédric Tauleygne, el supuesto asesino, tiene 35 años, va
rapado, de aspecto atlético, 1,75 metros de altura y con gafas. Mide 1,75
metros. La última vez se le vio con una cazadora de cuero oscura y un pantalón
de color azul. Tiene conocimientos suficientes para sobrevivir en terreno
hostil.
Se dice, sin confirmar, que algún año participó en la
Quebrantahuesos, por lo que podría conocer bien el territorio por donde se
mueve. En este orden de cosas, un montañero afirmó ayer, en un programa televisivo,
que la zona de búsqueda es limitada y bien conocida por los agentes que la
peinan, por lo que se especula con la posibilidad de que Cédric ya no esté por allí.
Circulan muchos bulos sobre el tema y hay que manejar con
cuidado cualquier información que no proceda de fuentes fidedignas y
contrastadas.
Mientras tanto, los vecinos de los pueblos por donde se le
busca no ocultan su preocupación. Las autoridades recomiendan no salir solos y
cerrar bien puertas y ventanas. Confían ellos, los vecinos, en que, abandonada la moto, haya huido a otro
lugar.
Como se recordará, este individuo asesinó, al parecer por
celos, a su esposa, de 32 años, de la que se estaba separando y a su pareja, de
55, profesores de francés y educación física respectivamente, en un colegio en
las cercanías de Tarbes, donde los alumnos acaban de rendir un sentido homenaje
a ambos, muy queridos, recordando los momentos agradables vividos juntos.
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