Descubierto en Artieda, Jacetania, un asentamiento romano del que no se tenía ninguna referencia, con termas y sistema de cloacas que hablan de una gran urbe, probablemente estratégica para la Roma Imperial.
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| GOBIERNODEARAGON |
Artieda se encuentra situada en lo alto de una pequeña
colina en la margen izquierda del rio Aragón. Su perfil es tan inconfundible
como atrayente. Pese a que pertenece a la provincia de Zaragoza, Artieda ha
formado parte históricamente de la comarca de la Jacetania.
Ahora se ha publicado un informe en el que se detalla cómo,
en 2018, el Ayuntamiento de Artieda pidió ayuda al área de Arqueología de la
UniZar para estudiar unos vestigios situados en torno a la ermita de San Pedro,
conocidos como El Forau de la Tuta.
Las labores arqueológicas desarrolladas el verano pasado
realizaron un gran descubrimiento: un mosaico romano ubicado en El Forau, lo
que parece indicar que, a medio camino entre Jaca y Pamplona, debió existir un
importante asentamiento romano.
Sobre la existencia de este yacimiento se conocían ya
algunos hallazgos aislados, como dos lápidas funerarias latinas y algunos
elementos de escultura arquitectónica en piedra, conservados entre la fábrica
de la ermita de San Pedro.
Por sus características, se ha podido saber que se trata de
un asentamiento romano de grandes dimensiones, probablemente del siglo I d.C.,
que más tarde viviría otra ocupación medieval entre los siglos IX y XIII. Sin
embargo, a pesar de su importancia relevante a lo largo de trece siglos, ni se
sabe su nombre original ni por qué no hay más referencias sobre ella.
Los sondeos arqueológicos, que se continúan ejecutando en la
zona, se centran en el estudio de importantes restos constructivos
monumentales, pertenecientes probablemente a obras públicas tanto de carácter
hidráulico —cloacas y sistema
de abastecimiento de agua—
como viales de calle. Este yacimiento se podría identificar como el centro
urbano de una ciudad altoimperial romana que, hasta ahora, había permanecido
prácticamente ignorada.
El informe, firmado por expertos del Instituto de Estudios
Altoaragoneses, las universidades de Zaragoza, Burdeos, Politécnica de Madrid,
Salamanca, UNED y la Escuela de Turismo de Zaragoza, da cuenta también de la
localización de cuatro lápidas del yacimiento, que se conservaban en el Museo
Diocesano de Jaca y en colecciones privadas de Artieda.
Analizando sus inscripciones, han sacado la conclusión de
que pertenecían a una «necrópolis importante que se mantuvo hasta el cambio
de era».
JACATIMES
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