Jaca luce un espectacular mural sobre los oficios gitanos tradicionales

La semana pasada, el artista argentino Nicolás Romero (Ever) pintaba en una de las paredes exteriores del Centro de Adultos Jacetania (CEAJ) un mural sobre los oficios gitanos tradicionales, dentro de la acción "Xacobeo, una ruta por los territorios de nuestro imaginario" que se lleva a cabo en varios puntos de la península. Puro arte urbano.

CEAJ

En Aragón están previstas dos actividades, una de ellas en Jaca. La nuestra se trata de un mural sobre los oficios ancestrales del pueblo gitano. El punto de partida del artista era conversar con la comunidad gitana de esta ciudad sobre sus recuerdos en relación a oficios tradicionales como la cestería, el mimbre, la venta de ganado o la medicina alternativa, entre otros.

De este modo, el artista trabaja con los gitanos creando una arquitectura de objetos relacionados con su cultura. A través de ese ejercicio, entre todos establecen los vínculos que tienen con los oficios tradicionales y la relación con la memoria de transmisión oral familiar.

A finales de los 90, Nicolás Romero se convirtió en parte de la escena del grafiti de su ciudad, creando un estilo pictórico completamente personal. Comenzó hace veinte años firmando y haciendo letras en las paredes de su Buenos Aires natal, que en esos momentos entendía el arte en la calle como una expresión de libertad frente a los tiempos oscuros.

Le conocemos como Eversiempre por un hecho tan aleatorio como que cuando abrió su cuenta de Instagram, Ever, su nombre artístico, ya estaba ocupado.

La composición final de Nicolás Romero en Jaca cumple una función integradora con los habitantes de la ciudad, que incorpora fauna y flora local para enlazar el contexto ambiental desde la mirada de la comunidad gitana, para reflexionar, de este modo, sobre su relación con la naturaleza y el uso que hacen de ella.

“En dichos intercambios —apunta Nicolás Romero— surgieron elementos como los bastones que pertenecen a los patriarcas como símbolos de experiencia y respeto dentro de la comunidad.” El patriarca actúa en la comunidad gitana como un mediador dentro del sistema.

Durante el proceso creativo surgió la idea de incorporar una frase en caló, una lengua variante del romaní que utiliza el pueblo gitano, que fue sastipen tali que significa “salud y libertad”.

Merece la pena acercarse a visitar esta auténtica obra de arte que nos ha dejado Nicolás, una persona muy simpática al que, desde el CEAJ, le están muy agradecidos por su trabajo y dedicación.

CEAJ / JACATIMES