Los trajes de ellas, primorosos, de la época de abuelas o bisabuelas, y los de ellos, algo más rústicos, recién planchados y cepillados para que no se vea una brizna de nada, lucen en perchas que cuelgan del pomo de la puerta del armario ropero o extendidos sobre esa cama que casi nunca se usa. Cuidado especial para los sombreros floreados.
ESPAÑAFASCINANTE |
Esta tarde pasarán la antepenúltima prueba frente al espejo, aderezados ya con
joyas, complementos y adornos que se han ido guardando con cuidados
infinitos, generación tras generación, año tras año, en el fondo de los
cajones de la cómoda.
Los hombres han recuperado el arma, el fusil con el que atronarán la ciudad
durante la fiesta. Han sacado brillo al cañón, han frotado con aceite la
culata de madera, han comprobado que el percutor funciona perfectamente y
que la pólvora está seca.
Luego, revisión de las picas con las cabezas de los moros vencidos en la
batalla —de plástico o de papel maché—, que
exhibirán ellos, aunque fueran ellas, las jacetanas, las que los derrotaron
e hicieron huir, asustados y miedosos ante tanto tropel de brillantes mozas
bizarras.
En algún lugar de Jaca, alguien ha peinado las crines con un bonito trenzado y está cepillando a fondo el caballo al que este año
le ha correspondido el honor de llevar sobre su grupa al personaje más
relevante de la celebración: el Conde Aznar. No se sabe mucho del rocín,
bayo de color, tranquilo, acostumbrado a la gente, amigo de los niños.
Esta noche todos dormirán mal. Hasta el caballo, poco acostumbrado a tantos
cuidados. Mañana será viernes, el Primer Viernes de Mayo, tan esperado.
Para los recién llegados, aquí dejamos un vídeo de YouTube con el himno que, si el tiempo no lo impide, atronará las calles de nuestra ciudad.
FG / JACATIMES
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