Fin de semana sí, fin de semana también, nuestros ángeles de la “guardia” —civil— se ocupan de recuperar de la montaña a personal atrapado por accidente, malas prácticas, mala suerte o simple estupidez irresponsable. Ellos, los rescatadores, no hacen distinciones ni escatiman medios ni riesgos personales, se trate de personas... o de ovejas.
GUARDIACIVIL |
La propia Guardia Civil nos lo cuenta así: “Ante la
imposibilidad de dirigirse al lugar en helicóptero, debido a las inclemencias
meteorológicas, se desplazan en vehículo oficial hasta Tramacastilla y de allí,
con ayuda de otra moto de nieve, son acercados hasta el lugar del accidente. Tras
inmovilizar al herido con colchón de vacío y collarín, lo introducen en una
camilla y es trasladado hasta donde estaba esperando una UVI móvil para llevarlo
al Hospital de Jaca”. Todo normal: un rescate más de fin de semana.
Sin embargo, otro incidente inusitado se inicia con la llamada de un
ganadero pidiendo ayuda porque “tenía unas 15 ovejas que se habían separado del
rebaño y que, tras las abundantes nevadas, estaban incomunicadas a unos 2400
metros de altitud, en las proximidades del Pico del Turmo, desconociendo su
paradero exacto y haciendo ya nueve días que los animales estaban
incomunicados".
"Aprovechando la jornada de entrenamiento prevista para ese día, personal del GREIM de Boltaña se dirigió al lugar, entrevistándose con el ganadero para recabar datos. Sobre las 9 de la mañana se inició el ascenso, encontrándose con zonas de acumulación de nieve y fuertes vientos que dificultaban la progresión".
Por lo inusual de la operación y sus circunstancias, ofrecemos el vídeo que nos ha facilitado la Guardia Civil. Observen a un agente trasportando un cordero sobre sus hombros y, sobre todo, la sonrisa del salvador satisfecho.
JACATIMES
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