El coste total para la unión de las tres estaciones de esquí se cifra en unos cincuenta millones de euros, de los cuales diez se aplicarían a la primera fase, Candanchú – Astún, operativa en unos tres años, utilizando un remonte que iría desde la parte baja de Candanchú hasta cerca de La Raca.
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La propuesta responde al proyecto estratégico mejor valorado
para el desarrollo de turismo sostenible, seleccionado entre una veintena
presentados a la convocatoria extraordinaria del Ministerio de Industria, Comercio
y Turismo.
La Consejería de Industria de la DGA avaló el proyecto de unión de las estaciones de esquí en días pasados, asegurándose así el acceso a fondos europeos, pendiente aún de presentar un plan territorial que considere, evalúe y defina cómo se aplicarán los criterios exigidos, relacionados con la mejora de la eficiencia energética, la transición verde, sostenible y digital y la competitividad.
La segunda fase aplicaría a la conexión de Astún con
Formigal por la Canal Roya, con unos cuarenta millones de inversión. Se evalúa
la instalación de dos telesillas con una estación intermedia o una telecabina que
acceda directamente a Formigal.
Una vez completada la unión de las tres estaciones, el
Pirineo se convertiría en uno de los diez destinos de esquí más grandes del mundo,
con capacidad para 100 000 esquiadores/hora y 40 000 turistas diarios.
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