Mario Garcés (Jaca, 1967) es diputado del PP, jurista, inspector de Hacienda o actor y publica su sexto libro, en el que analiza el legado dejado por españoles, desde el siglo XVI al XX, en el recorrido de la ruta 66 en los Estados Unidos, una invitación a descubrir la "marca España" en el imaginario de una road movie norteamericana.
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| RUTA66EXPERIENCE |
Dos factores explican para Garcés que la memoria de los
españoles en Estados Unidos sea desconocida: el borrado hecho por colonos
anglosajones en el siglo XIX, a los que acusa de alimentar la hispanofobia y la
leyenda negra, y el "autoborrado" vivido en España en el siglo XX, durante
el periodo de la dictadura.
La ruta 66 de un extremo a otro tiene una longitud de unos 4000
km. Comienza en Chicago, en la confluencia entre Jackson Boulevard y Michigan
Avenue, y termina en el muelle de Santa Mónica (California) donde hay un cartel
que así lo atestigua.
El mínimo razonable para hacerlo son 11 días, aunque se
puede extender. Con los quince relatos del libro, el autor persigue que el
lector pueda leer uno en cada etapa, y relacione esas ciudades y territorios
con la historia de nuestro país.
Por las páginas de su libro deambulan personajes de toda
índole y pelaje, como un asturiano en las revueltas del 1 de mayo, o el
papel de Rafael Guastavino, un arquitecto valenciano clave en la geografía de
Nueva York, un "pícaro moderno" que patentó una bóveda que en España
se usaba desde el tiempo de los romanos.
Viajamos con el autor al siglo XVIII para presentarnos una
leyenda negra, a su juicio injusta, la de Junípero Serra, evangelizador en la
Alta California, al que no le gustaba ir con soldados y andaba siempre solo. “La
evangelización la hacía mediante el trabajo", dice Garcés de un personaje "incómodo
para quienes están en el revisionismo histórico".
Además de escribir, el jacetano está inmerso ahora en el
rodaje de su tercera película, la adaptación cinematográfica de "La piel
del tambor", donde interpreta a un párroco. Dice que en los rodajes
"solo hay interpretación" pero que si quien sube a la tribuna en el
Congreso "solo interpreta un papel, tenemos un problema".
Actualidad
Las empresas españolas están dejando su particular "marca España" en el gigante americano. Entre 2015 y 2019, equipos formados por empresas españolas se adjudicaron 43 800 millones de dólares y solo en 2020, un año marcado por la pandemia, los grandes grupos de infraestructuras españolas facturaron 20 314 millones, casi un tercio de los proyectos internacionales en el país americano. (Fuente: ABC)
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