La “Plataforma en Defensa del Paisaje y la Vida en el Pirineo”, muestra su rechazo a la proliferación de parques fotovoltaicos o de placas solares, oponiéndose a su instalación en la zona de la Val Ancha, entre Jaca y Sabiñánigo, que afectaría a un área de unas 600 hectáreas, sin contar las necesarias para las líneas de evacuación, unas 300 hectáreas más según la plataforma.
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Por el momento, solo son anteproyectos que han pensado en
más de una docena de municipios o núcleos urbanos en el área citada, lo que ha
obligado a abrir vías de diálogo con representantes de las poblaciones
supuestamente afectadas.
El ayuntamiento de Jaca mantiene reuniones vecinales a fin de
encontrar una solución razonable, siempre considerando y diferenciando las
características de cada zona: rural, urbana, turística o agrícola. “En función
de las diferentes características del territorio —puntualiza el alcalde de Jaca— se establecerán unas restricciones u otras”.
En algunos lugares, ya de entrada, no serán posibles
instalaciones fotovoltaicas debido a su PGOU o impacto ambiental, como Atarés,
Botaya, Fraginal, Las Tiesas Altas y Bajas y alguno más. “Posiblemente, se fijarán
áreas con diferente normativa.”
Los encuentros se han programado, el primero, con pueblos de
la zona de La Solana, ya realizado, luego del Oroel y Campo de Avena, después
de la Val Ancha y Val Estrecha, para finalizar con otro amplio y abierto a
todos los jacetanos.
El equipo municipal se plantea aprobar la nueva regulación
antes de marzo de 2022, fecha en la que finaliza la moratoria existente. No
obstante, “cualquier cosa que se apruebe deberá pasar el filtro del Gobierno de
Aragón, que es quien tiene la última palabra”, ha puntualizado nuestro alcalde.
JACATIMES
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