El acuario de Zaragoza recupera cerca de 250 ejemplares de rana pirenaica

En 2019, el Acuario de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, pusieron en marcha un programa piloto dirigido a establecer un protocolo de cría en cautividad para la rana pirenaica (Rana pyrenaica), dirigido básicamente a conseguir sacar adelante individuos procedentes de puestas del medio natural que, por circunstancias adversas, podría tener graves problemas de viabilidad.

UICN

A finales del pasado mayo, fueron retiradas varias puestas de rana pirenaica ubicadas en torrentes que podrían sufrir problemas de estiaje que acabarían con la vida de las jóvenes ranas, antes de finalizar su metamorfosis a la fase adulta. Estas puestas, constituidas ya por pequeños renacuajos en sus primeros estadios, sumaban poco más de 300 ejemplares, que fueron trasladados a las instalaciones del acuario de Zaragoza.

Aproximadamente, el 75 % de los renacuajos se han convertido en ranas adultas, lo que supone un porcentaje de éxito muy elevado, y sin duda, muy superior al que se habría obtenido en condiciones naturales para estas puestas ubicadas en entornos de riesgo.

De los ejemplares mantenidos en cautividad, se han tomado muestras biológicas para comprobar su estado de salud, en relación a enfermedades emergentes que están afectando de manera muy preocupante a las poblaciones de rana pirenaica y de otras especies de anfibios y reptiles. En concreto, el equipo investigador del IPE-CSIC, ha analizado la posible presencia de quitridiomicosis y de ranavirosis, que ya ha provocado brotes en el Parque Nacional de Ordesa.

Los resultados de los análisis son negativos a la presencia de ambas patologías. Esta buena condición sanitaria permite ahora planificar su liberación al medio natural, en barrancos cercanos a aquellos de donde procedían las puestas y que reúnan condiciones adecuadas de caudal para acoger a los ejemplares adultos.

La rana pirenaica es una especie endémica de la vertiente sur del Pirineo, descrita para la ciencia en 1993, y cuya distribución mundial se encuentra limitada a una pequeña superficie entre el Pirineo navarro y el aragonés. Habita torrentes de montaña entre los 1000 y los 1700 metros, generalmente en aguas rápidas y frías.

En la actualidad, está incluida entre las especies “sensibles a la alteración de su hábitat”, aunque la modificación del Catálogo de Especies Amenazadas, que está en tramitación, la recatalogará como “en peligro de extinción”, tal como refleja también la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

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