Los pescadores habituales dicen que se trata de un perfil de furtivo poco habitual: ciudadanos chinos u orientales con coches de alta gama. El furtivismo es una lacra —una más— a erradicar de nuestros ríos, que muchos ciudadanos denuncian ante las fuerzas de seguridad quienes, si no los pillan en el acto, poco o nada pueden hacer.
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| GUARDIACIVIL | Sorprendidos pescando con trasmallo |
“Desgraciadamente, —añade— tenemos un gran problema con los Agentes
de la Naturaleza, que, sin apenas autoridad, deben enfrentarse a eso y mucho
más. Asumen limitaciones de personal, parque móvil obsoleto, poco o casi nulo apoyo
de la Administración, medios humanos mal distribuidos… además, no solo se
preocupan de los ríos, sino que deben controlar posibles incendios forestales, retenes
y, ahora, vacaciones estivales. Los avisos o llamadas para posibles sanciones, no
alcanzan ni al 1% de las infracciones”, nos dicen.
A todo ello, hay que añadir el miedo de la gente de la zona a este colectivo, “por las represalias que pudieran tomar en caso de denuncia. Ellos lo saben y hacen lo que les da la gana, incluso agredir con piedras a quienes les reprochan su actitud”.
El trasmallo es un arte de enmalle fijo al fondo de forma
rectangular, constituido por una o varias piezas unidas entre sí. La pesca con
trasmallo se basa en que los peces, en sus desplazamientos, no perciben la red,
con lo que al tropezar con ella empujan el paño tupido formando bolsas de las
que ya no pueden salir.
En España, el uso del trasmallo está prohibido, a no ser que
se utilice para hacer algún tipo de control de especies invasoras, siempre con
el permiso de la autoridad.
JACATIMES
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