El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que ha propuesto el Gobierno de España para hacer frente al impacto económico y social producido por la pandemia contempla objetivos a tres escalas: a corto plazo, la recuperación; a medio, una transformación estructural; y a largo, un desarrollo más sostenible.
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ESPAÑAFASCINANTE | Interior de la catedral de Jaca |
Con ese Plan, dirigido a un sector tan fuertemente castigado
por la crisis, se puede crear una situación favorable para revisar la función
social de conservar el patrimonio arquitectónico. En Jaca, además de montaña, nieve, románico, catedral y ciudadela, que no es poco, tenemos verdaderas joyas de arquitectura modernista a las que
se les debería prestar alguna o mayor y mejor atención.
Somos “primera potencia” en el par de fuerzas turismo/patrimonio,
por lo que una pujante política de turismo cultural debería ser algo de
importancia estructural para las autoridades y sus organismos públicos.
Un plan de modernización y competitividad del sector turístico,
llamado a incidir en el patrimonio construido, debería contemplar también unos
criterios bien definidos sobre cómo intervenir y promocionar los valores de la arquitectura
existente.
La tarea, con ser apremiante, no es
fácil. Conservación del patrimonio y turismo están llamados no sólo a convivir
sino a hacerlo como una simbiosis. Cuando en algunas ciudades históricas ya se
ha acuñado el término “turismofobia”, podemos constatar el conflicto entre
ambos vectores.
THE CONVERSATION / JACATIMES
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