El Festival Folklórico de los Pirineos abrió el miércoles su 51 edición, la más especial y compleja, con un espectáculo en el Parque de San Lure que contó con la presencia de grupos locales y sabor pirenaico, y con saludos y deseos de reencuentro venidos de todos los rincones del mundo.
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El Festival del “volver a empezar” inició su espectáculo con
el Joven Ballet del Pirineo que nos
llevó en un viaje por los cambios, que nos obligan a recorrer caminos
inexplorados, a través de una alegoría con los cuatro elementos, aire, tierra,
agua y fuego.
El folklore pirenaico llegó de la mano del Corro de Bailes de San Juan de Plan, que
ofrecieron varias danzas chistabinas, que han mantenido vivas con muchísimo
esfuerzo: la “Balsurriana de las Flors”, el “Cadril”, el “Baile de la Rosca” o
el “Cascabillo”, arrancaron las palmas del público y trajeron, de nuevo, el
calor del folklore a Jaca.
El Grupo de Jota Uruel
fue el siguiente, entonando la versión aragonesa del “Aqueras montañas”, más
que nunca puente y no obstáculo, luego “Jota Chesa” y “lo Molinero”, finalizando
con una despedida vibrante.
Seguidamente, voluntarios en representación de todas las
comisiones —auténticos protagonistas y “hacedores” de esta y todas las
ediciones— se sumaron a los componentes del Joven
Ballet del Pirineo para representar la imagen del Festival.
Agradeció también el apoyo de todos, voluntarios,
trabajadores municipales, empresarios y asociaciones, así como la labor incansable
de la concejal delegada del Festival, Olvido Moratinos, para sacar adelante
esta edición.
El broche final lo puso el Himno del Festival, cantado por
el Orfeón Jacetano, a capella y sin
acompañamiento, que nos regaló una versión que quedará grabada para siempre en
la memoria de todos los asistentes a la velada.
Ayer jueves, la jornada continuó con el folklore como
protagonista, con las actividades infantiles de “A los niños nos gusta el
Festival” que, por la mañana, acercó la música, danza y culturas pirenaicas a
los más jóvenes y, por la tarde, la visita teatralizada “Toda una vida con el
Festival”. Las “Noches del Festival” nos trajo la música de la Banda Santa Orosia de Jaca, con un
concierto con música y ritmos de principios del siglo XX, ragtime y foxtrot.
La “Feria de Luthiers”, con creadores de instrumentos
venidos de todo el territorio nacional, podrá admirarse en la plaza Biscós del
30 de julio al 1 de agosto, hoy a partir de las 18:30, para mostrarnos el
proceso de elaboración, orígenes y peculiaridades de gaitas de boto, dulzainas,
vihuelas, guitarras, laudes o percusión… que podremos descubrir durante el fin
de semana del Festival.
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