Candanchú requiere alternativas al cierre

El comité de empresa de Candanchú, trabajadores y sindicatos, consideran imprescindible mantener reuniones de urgencia con el consejo de administración de la empresa, con la consejera de Economía y el vicepresidente del Gobierno de Aragón, con el presidente de la diputación de Huesca y alcaldías de la zona, a fin de estudiar opciones que eviten el cierre de la estación.

TURISMODEARAGÓN

Opinan que la situación a la que se ha llegado es consecuencia de la falta de un proyecto debidamente planificado para el sector de la nieve, a nivel de comunidad y de empresa.

La plantilla de Candanchú la componen 30 personas fijas —con trabajo los doce meses del año— y algo más de 150 que se suman en la temporada de invierno, además de los monitores de esquí y una serie de empleos indirectos, todos relacionados con el sector turístico.

El cierre provocaría un impacto brutal en la economía del área de influencia de la estación, incluida Canfranc, Villanúa y otras localidades, hasta la hostelería y comercio de la ciudad de Jaca. Un verdadero alud de destrucción para los valles que podría llevarse por delante hasta el 50% de los ingresos de la zona.

Afirman, y nadie lo duda, que se trata de “un sector estratégico, principal motor económico de gran parte de este territorio durante muchos meses. Un territorio que forma parte de la España vaciada, con pueblo y paisajes que, a pesar de todo su encanto, no consiguen ser una zona atractiva para mantener la población”.

“El hecho de que, en 2012, la empresa entrara en concurso de acreedores, ha ido empobreciendo y desgastando una marca turística que fue referencia de primer nivel en deportes de invierno.”

“La estación lleva parada muchos meses —explican—, sin haber realizado las revisiones y mantenimientos necesarios y estamos perdiendo la mejor época para hacer estos trabajos. A estas carencias se debe sumar la falta de compañeros, mano de obra especializada, que han decidido buscarse la vida en otras empresas e incluso en otras localidades.”

Conscientes de que “una estación de esquí supone una gran inversión en instalaciones, maquinaria y personal”, plantean otros modelos que han demostrado ser más eficaces, como la participación pública, apoyo de las empresas de la zona, reducción de tasas, etc.

JACATIMES