Inspecciones en torno al turismo activo y de aventura

Agentes de la Unidad de Policía Nacional Adscrita (UPA) al Gobierno de Aragón, con sede en Huesca, han iniciado la quinta temporada de inspecciones en barrancos, ríos, cumbres y vías ferratas en nuestra provincia.

SHUTTERSTOCK

Estas inspecciones se realizan con el objetivo de que se cumpla toda la legislación que el Gobierno de Aragón tiene vigente sobre turismo activo y de aventura, en aras a mejorar la seguridad en el medio natural

La novedad es la entrada en vigor, desde el 15 de junio, del Decreto 39/2021, que exige a las empresas tener suscrita una póliza que cubra la responsabilidad civil y patronal en relación a los riesgos de la actividad, con un mínimo de 600 000 euros por siniestro y que abarque también el rescate, traslado y primera asistencia derivados de cualquier tipo de accidente.

La nueva reglamentación obliga a que todos los monitores, guías o instructores posean los títulos o certificaciones necesarios, la redacción de un plan de seguridad y emergencia trasladado a los clientes, por escrito, y la firma de un contrato en el que se describa detalladamente la actividad a realizar.

Según explicaron miembros de la UPA, “las distintas asociaciones de empresarios de turismo activo están de acuerdo con que se lleven a cabo estas inspecciones porque, en definitiva, además de la seguridad de los aficionados a estas actividades, el objetivo es acabar con el intrusismo profesional en este ámbito. También hay que decir que la inmensa mayoría de los guías tienen toda la documentación en regla”.

En el caso de descensos de barrancos, los agentes se personan en las cabeceras de los cañones y revisan que los grupos de barranquistas lleven el material adecuado para la actividad a desarrollar y cumplan con las ratios máximos de personas y de tiempos a que obliga el Plan de Ordenación del Parque Natural.

Este invierno, la UPA colaboró en el control de los aficionados que accedían a la estación de Astún en lo referido al cumplimiento de las restricciones perimetrales, además de comprobar la titulación y observancia de la normativa en el caso de los monitores de esquí.

Primer expediente sancionador

En una de las primeras salidas, la UPA detectó a un grupo que descendía por la Garganta de los Navarros, por la que discurre el río Ara, en el término municipal de Torla. Al solicitarle la documentación al guía que dirigía la actividad, pudo comprobarse que no figuraba inscrito ni él ni su empresa en el Registro de Turismo del Gobierno de Aragón. Tampoco el guía estaba dado de alta en la Seguridad Social y los agentes de la UPA realizaron el correspondiente informe para proceder a la apertura del expediente sancionador.

JACATIMES