Además de oxigenarnos y relajarnos, los beneficios de buscar setas son muchos. No sólo podemos llevarnos a casa una buena cesta de setas comestibles, también quemamos calorías andando por el monte acompañados de buena gente.
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Los alrededores de Jaca ofrecen muchas posibilidades. El
monte Oroel es una de ellas. Desde Esporas
del Pirineo, una reciente asociación micológica muy activa, nos informan de
que, en principio, no se esperaba una buena temporada de setas, pero parece que
las últimas precipitaciones han mejorado el pronóstico.
“En febrero empezaron a salir los primeros marzuelos, pero se cortó hasta ahora. Y
es que, tras prácticamente un mes sin llover, ha caído un agua muy beneficiosa”,
nos explican. “El pasado fin de semana organizamos una salida micológica,
cumpliendo con toda la normativa aplicable, claro, y pudimos comprobar que ya
han vuelto a salir marzuelos y
algunas colmenillas”.
Existen unas pocas reglas básicas que nunca nos deberíamos
saltar: (i) Desechar cualquier seta que no haya podido ser identificada; (ii) No
recoger nunca setas en carreteras o zonas fumigadas, por la tendencia de
algunas de ellas a acumular metales pesados; (iii) No recolectar setas
“maduras”, sino solo ejemplares jóvenes; (iv) Todas las setas hacen su función,
también las venenosas, así que nos abstendremos de ir pateando setas a nuestro
libre albedrío; y (v) Cortar la seta también tiene truco, la idea es hacerlo
causando el menor daño posible al micelio.
Pueden obtenerse más detalles o comprobar si existe alguna
salida próxima, pulsando aquí, en Esporas del Pirineo quien, además, puede
facilitar alojamiento en casas rurales a los que lleguen de fuera.
ESPORASDELPIRINEO/JACATIMES
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